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Germán Castro Blanco, más conocido como “Bam-Bam” nació en Cúcuta en 1960, pero desde su corta edad se estableció en esta ciudad para quedarse. Empezó su recorrido artístico en 1974 actuando y dirigiendo en el colegio Comultrasan, donde conoció a Edgar Sánchez (Junífero) y a muchos actuales directores de teatro de la ciudad para ser un apoyo en sus inicios artísticos.

 

En 1980 entró a ser parte del grupo Teatro Arte Bucaramanga, dirigido por Ómar Álvarez, el actual director de Teatro UIS. Allí fortaleció las bases que empíricamente había cimentado y se formó como actor durante algunos años, ganando numerosos reconocimientos en los medios de comunicación de la ciudad y creando una reputación de artista respetable.

 

A lo largo de los siguientes años dirigió varios grupos de teatro de distintas empresas, colegios y universidades, pero definitivamente el que más lo marcó fue el grupo de teatro El Buey Mudo de la Universidad Santo Tomás de Aquino, quizá por ser también el proceso institucional en el que más tiempo duró. Con esta agrupación pudo viajar a varias ciudades y participar en muchos encuentros teatrales, hasta el punto de ser declarados fuera de concurso en el Tercer Festival Nacional de Teatro Universitario y de finalmente ganar la quinta entrega de este mismo festival con la obra “El rey se divierte”.

Más tarde decidió devolverse a su ciudad natal después de tantos años para dirigir la agrupación T.O.T Producciones con la que logró uno de sus mayores logros personales: ganar el primer puesto en el Festival Nacional de Monólogos con la propuesta teatral “La vida es un carnaval”. Además, con este grupo pudo irse de gira por Venezuela con una propuesta de varias obras de teatro.

 

Bam-Bam no iba a parar ahí. Después de volver de nuevo a Bucaramanga e iniciar su proceso con Unicornio Producciones, decidió que debía hacer algo más grande y monumental, y en el 2009 optó por hacer una maratón teatral de 24 horas continuas de teatro, que fueron patrocinadas por varias empresas y tuvieron mucho éxito y de esta misma forma, en los años siguientes decidió hacer 30, 48 y finalmente en el 2013 realizó con el grupo que pasó a ser Teatro Libre de Bucaramanga, las 72 horas continuas de teatro siendo la maratón de teatro registrada.

 

Actualmente emprendió un nuevo proyecto de la Sala Café Teatro La Casa de Bam Bam, un espacio abierto todos los viernes y sábados en donde se presentan comedias cortas, además de cuentería, poesía y música en vivo. Además sigue con el proceso de Teatro Libre de Bucaramanga, con el que prepara nuevos montajes largos para hacer temporada y engrandecer la labor teatral en la ciudad.

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